jueves, 31 de enero de 2013

sábado, 26 de enero de 2013

Perífrasis verbales

Con esta aplicación creada por el profesor Manuel Guerrero podéis repasar las perífrasis y realizar distintas actividades desde casa.
Perífrasis verbales

miércoles, 16 de enero de 2013

Ofelia

Cecilia Bartoli - Berlioz: La muerte de Ofelia

Poemas para que podáis imprimir

BAUDELAIRE XIV “El hombre y la mar”
¡Para siempre, hombre libre, a la mar tu amarás!
Es tu espejo la mar; mira, contempla tu alma
en el vaivén sin fin de su oleada calma,
y tan hondo tu espíritu y amargo sentirás.

Sumergirte en el fondo de tu imagen te dejas;
con tus ojos y brazos la estrechas, y tu ardor
se distrae por momentos de su propio rumor
al salvaje e indomable resonar de sus quejas.

Oscuros a la vez ambos sois y discretos:
hombre, nadie sondeó el fondo de tus simas,
tus íntimas riquezas, oh mar, a nadie arrimas,
¡con tan celoso afán calláis vuestros secretos!

Y en tanto van pasando los siglos incontables
sin piedad ni aflicción vosotros os sitiáis,
de tal modo la muerte y la matanza amáis,
¡oh eternos combatientes, oh hermanos implacables!

XXIV
Te adoro como adoro la bóveda nocturna,
¡oh vaso de tristeza, oh grande taciturna!
Y tanto más te amo, cuanto más me reproches,
porque tú sola eres el lujo de mis noches.
Si pudiera añadir aún, irónicamente,
más que hay de mí a los cielos, aunque es irreverente.
Al ataque me lanzo con furores insanos
como sobre un cadáver un coro de gusanos,
y -¡oh mi cruel enemiga, oh mi bestia implacable!-
hasta esa frialdad te hace más adorable.

XXV
El universo entero meterás en tu alcoba,
mujer impura. El tedio rinde tu alma de loba.
Ejercitas tus dientes en juego singular
y un corazón al día podrías devorar.
Tus ojos, cual nocturnas galas de joyería,
o como deslumbrantes cohetes de romería,
usan con insolencia de un poder usurpado
cuya ley de belleza tú siempre has ignorado.

Máquina ciega y sorda que, con placer inmundo,
eres gran bebedora de la sangre del mundo;
monstruo, ¿no te sonrojas, no ves en el espejo
cada día tu rostro más pálido y más viejo?
La grandeza del mal de que te ufanas tanto,
¿no te ha hecho alguna vez retroceder de espanto,
cuando naturaleza, con designios sagrados,
de ti puede servirse, reina de los pecados
-de ti, vil animal- para un genio amasar?


RIMBAUD “Ofelia”
I
En las aguas profundas que acunan las estrellas,
blanca y cándida, Ofelia flota como un gran lirio,
flota tan lentamente, recostada en sus velos...
cuando tocan a muerte en el bosque lejano.

Hace ya miles de años que la pálida Ofelia
pasa, fantasma blanco por el gran río negro;
más de mil años ya que su suave locura
murmura su tonada en el aire nocturno.

El viento, cual corola, sus senos acaricia
y despliega, acunado, su velamen azul;
los sauces temblorosos lloran contra sus hombros
y por su frente en sueños, la espadaña se pliega.

Los rizados nenúfares suspiran a su lado,
mientras ella despierta, en el dormido aliso,
un nido del que surge un mínimo temblor...
y un canto, en oros, cae del cielo misterioso.

II
¡Oh tristísima Ofelia, bella como la nieve,
muerta cuando eras niña, llevada por el río!
Y es que los fríos vientos que caen de Noruega
te habían susurrado la adusta libertad.

Y es que un arcano soplo, al blandir tu melena,
en tu mente traspuesta metió voces extrañas;
y es que tu corazón escuchaba el lamento
de la Naturaleza –son de árboles y noches.

Y es que la voz del mar, como inmenso jadeo
rompió tu corazón manso y tierno de niña;
y es que un día de abril, un bello infante pálido,
un loco miserioso, a tus pies se sentó.

Cielo, Amor, Libertad: ¡qué sueño, oh pobre Loca! .
Te fundías en él como nieve en el fuego;
tus visiones, enormes, ahogaban tu palabra.
–Y el terrible Infinito espantó tu ojo azul.

III
Y el poeta nos dice que en la noche estrellada
vienes a recoger las flores que cortaste,
y que ha visto en el agua, recostada en sus velos,
a la cándida Ofelia flotar, como un gran lis.


RUBÉN DARÍO “SONATINA”
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
—la princesa está pálida, la princesa está triste—,
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
—«Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—;
en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con un beso de amor».

XLI “LO FATAL”
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
“ADOLESCENCIA” (PRIMERAS POESÍAS)
En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.

—El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño.—

Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.

—Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos.—
No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
...y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.

Arias tristes (1902-1903)
Yo no volveré. Y la noche
tibia, serena y callada,
dormirá el mundo, a los rayos
de su luna solitaria.
Mi cuerpo no estará allí,
y por la abierta ventana
entrará una brisa fresca,
preguntando por mi alma.
No sé si habrá quien me aguarde
de mi doble ausencia larga,
o quien bese mi recuerdo,
entre caricias y lágrimas.
Pero habrá estrellas y flores
y suspiros y esperanzas,
y amor en las avenidas,
a la sombra de las ramas.
Y sonará ese piano
como en esta noche plácida,
y no tendrá quien lo escuche
pensativo, en mi ventana.

“Mañana de la cruz” (Baladas de primavera, 1907)
Dios está azul. La flauta y el tambor
anuncian ya la cruz de primavera.
¡Vivan las rosas, las rosas del amor,
entre el verdor con sol de la pradera!

Vámonos al campo por romero,
vámonos, vámonos
por romero y por amor

Le pregunté: «¿Me dejas que te quiera?»
Me respondió, radiante de pasión:
«Cuando florezca la cruz de primavera,
yo te querré con todo el corazón.»

Vámonos al campo por romero,
vámonos, vámonos
por romero y por amor…

«Ya floreció la cruz de primavera.
¡Amor, la cruz, amor, ya floreció!»
Me respondió: «¿Tú quieres que te quiera?»
¡Y la mañana de luz me traspasó!

Vámonos al campo por romero,
vámonos, vámonos
por romero y por amor…

Alegran flauta y tambor nuestra bandera.
La mariposa está aquí con la ilusión…
¡Mi novia es la virjen de la era
y va a quererme con todo el corazón!

“El viaje definitivo” (Poemas agrestes, 1910-1911)
… Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará nostáljico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.

“SOLEDAD” (Diario de un poeta recién casado, 1916)
En ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué sin ti estás, qué solo,
qué lejos, siempre, de ti mismo!
Abierto en mil heridas, cada instante,
cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besándose, apartándose,
en un eterno conocerse,
mar, y desconocerse.
Eres tú, y no lo sabes,
tu corazón te late, y no lo siente…
¡Qué plenitud de soledad, mar solo!

ETERNIDADES (1916-1917)
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
… Que mi palabra sea
la cosa misma
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas…
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!

“Todas las nubes arden” (Dios deseado y deseante, 1949)
TODAS las nubes arden
porque yo te he encontrado,
dios deseante y deseado;
antorchas altas cárdenas
(granas, azules, rojas, amarillas)
en alto grito de rumor de luz.
Del redondo horizonte vienen todas
de congregación fúlgida,
a abrazarse con vueltas de esperanza
a mi fe respondida.
(Mar desierto, con dios
en redonda conciencia
que me habla y me canta,
que me confía y me asegura;
por ti yo paso en pie
alerta, en mí afirmado,
conforme con que mi viaje
es al hombre seguido, que me espera
en puerto de llegada permanente,
de encuentro repetido.)
Todas las nubes que existieron,
que existen y que existirán,
me rodean con signos de evidencia;
ellas son para mí
la afirmación alzada de este hondo
fondo de aire en que yo vivo;
el subir verdadero del subir,
el subir del hallazgo en lo alto profundo.

domingo, 13 de enero de 2013

Símbolos modernistas

Estos son algunos de los símbolos modernistas más representativos:

Jardín: simboliza la unión del hombre con la naturaleza.
Torre de marfil: lugar imaginario en el que el poeta se evade del mundo real y busca inspiración; también representa la huida de un mundo que le parece triste y desalentador.
Cisne: es un ave enigmática. Si es blanco, simboliza la pureza, la belleza y la elegancia; si es negro, la maldad, la desesperación y lo trágico. Es el ave del dios Apolo. También representa la gran pregunta, el gran interrogante (su cuello); su canto es la muerte.
Pavo real: representa la belleza, plenitud, elegancia y exotismo. Todos los colores se reúnen en su ser.
Mitología:
      - Venus: belleza.
      - Narciso: belleza y vanidad.
      - Baco: dios de la fiesta, el vino y la euforia.
      - Apolo: belleza y musicalidad.
      - Esfinge: mitad mujer, mitad león; representa el enigma, lo desconocido.
Ambientes decadentes: simbolizan la melancolía, tristeza y soledad.
Ambientes aristocráticos: refinamiento y esplendor. También la flor magnolio que aparece en ellos.
Mariposa: es el alma del poeta (la hipsípila de Rubén Darío).
Princesa: personaje marginado (por su elitismo) que también representa el alma del poeta.
El reflejo de las cosas: su naturaleza interior.
Árbol: frontera entre la vida y la muerte. Sus ramas son las vivencias y experiencias del poeta.

Enlaces a las portadas del Concurso El Norte Escolar

Los alumnos de 4º ESO y 1º Bachiller han estado trabajando muy duro en sus diarios digitales. Os facilito enlaces directos a sus portadas para que los visitéis y votéis por sus noticias.
En estos momentos el grupo "Efecto invernadero", con casi 6.000 visitas, es el que va en cabeza de todos nuestros grupos; seguido de "Misión Apolo", con más de 500;  "Las pitufinas" con casi 300; y "Los leones de Montepinar", con más de 200.
 ¡Ánimo chicos!

Darwin News
DS 5
Efecto Invernadero
Epoch
Las manos negras
Las pitufinas
León Times
Los leones de Montepinar
Los sostenibles
Makada
Misión Apolo
Pomsss


jueves, 10 de enero de 2013

Poemas modernistas

Aquí tenéis los poemas modernistas que debéis leer para el lunes. Prestad especial atención a la "Sonatina" de Rubén Darío.
También os dejo un vídeo sobre el Modernismo.


poemas modernismo by Gimena07



Oraciones para analizar

Recordad que para el lunes son las tres primeras.



         

1.       Galileo defendió ante la Inquisición que la Tierra giraba alrededor del Sol.
2.       La tecnología nos hace testigos de la guerra, pero no nos proporciona medios para su evitación.
3.       Está demostrado que fumar produce cáncer.
4.       El arte es una mentira, pero nos permite comprender la verdad.
5.       El científico observa un fenómeno, propone hipótesis, realiza experimentos y establece leyes científicas.
6.       Las citas veraniegas de Almagro, Mérida y Sagunto intentan incrementar la afición al teatro.
7.       Esto no es un ensayo general, señores; esto es la vida.
8.       Sócrates fue maestro de Platón, Platón fue maestro de Aristóteles, y este fue el tutor de Alejandro Magno.
9.       El creador de Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle, acabó harto de su criatura de ficción y decidió matar a su famoso detective.
10.   Me pregunto si este será bastante bueno para usted.
11.   No sabrá dónde contestar las preguntas del cuestionario.